Denunciamos el desmantelamiento de los servicios municipales a cargo de Mario Arias

La portavoz y concejala de Somos Uviéu Ana Taboada denuncia el desmantelamiento de los servicios municipales del Ayuntamiento de Oviedo y reclama que el concejal de Personal Mario Arias “rinda cuentas de su trabajo” ante las últimas noticias aparecidas sobre el cambio de partidas presupuestarias desde el área de Educación a la de Seguridad Ciudadana.

“No sabemos muy bien a qué se dedica Mario Arias porque en el ámbito de Personal no está haciendo ningún tipo de trabajo, no se está cubriendo debidamente las necesidades de las diferentes áreas”, ha manifestado Taboada, que destaca el hecho de que “Educación sigue en desmantelamiento total sin personal suficiente para tramitar becas e incluso para atender el teléfono, en la Escuela de Música sigue sin cubrirse las vacantes y seguimos sin ver cómo en Bomberos sacan las ofertas públicas de empleo para cubrir las vacantes que prometió hacer el septiembre pasado, ya hace nueve meses, lo que genera un riesgo para la seguridad ciudadana y los propios bomberos. Dentro de sus competencias, en el área de Participación Ciudadana, lo único que ha hecho es desmantelarla de personal y tratar de echar a los colectivos que están haciendo uso de locales sociales puestos en marcha en nuestro mandato. No conocemos nada de su trabajo como concejal de gobierno”.

Para Ana Taboada las intenciones de Mario Arias se centran más en “intentar medrar dentro del partido y de la Corporación que en atender necesidades las básicas de una Administración pública. Tiene a todos los sindicatos enfrentados y sigue haciendo las cosas a su manera”.

Como ejemplo el hecho de que “hayan tenido que pasarse determinadas partidas para cubrir horas extra de la Policía Local, que tampoco llega a cubrir las necesidades actuales de seguridad ciudadana. Tiene que rendir cuentas y explicar por qué no está cubriendo las bajas de Educación Infantil y si ello se debe a algún tipo de represalia por las quejas y por las reclamaciones hechas por las trabajadoras respecto a la prestación del servicio. Todo esto va en detrimento de las familias, que ven cómo el servicio se deteriora en una clara orientación hacia el desmantelamiento del mismo y hacia una clara falta de preocupación de las necesidades de las familias de conciliación”, concluye la concejala.