El Gobierno debe cumplir con los contratos firmados por el propio Ayuntamiento y dar solución a la cancelación de la muestra Ereignis. Vox Clamantis

  • “El silencio y el desprecio al trabajo de tanta gente no es, o no debería ser, una opción para una administración responsable y centrada en lo que tiene que estar: dar los mejores servicios a la ciudadanía”, afirma Anabel Santiago.

Somos Oviedo/Uviéu exigirá explicaciones al Gobierno local en la Comisión Delegada de la Fundación Municipal de Cultura (FMC) que se celebra el próximo lunes por la cancelación del proyecto Ereignis. Vox Clamantis. Una muestra que desde el día 4 de septiembre, si todo hubiera ido como estaba previsto, debería haberse podido ver en la sede del RIDEA. “Sin embargo, lo único que hemos visto es a un bipartito que desprecia el trabajo de las personas, que tiene el silencio por respuesta habitual y que cierra la puerta a una iniciativa de recuperación de la memoria histórica”, denuncia Anabel Santiago, concejala de Somos Oviedo/Uviéu.

La exposición había sido aprobada por la FMC y legalmente contratada por el Ayuntamiento. El 1 de agosto comunicaron a los artistas que el Principado no cedía el RIDEA y se habló de la posibilidad de un aplazamiento. “Desde ese día y hasta ahora, las creadoras Su Alonso e Inés Marful, no han tenido noticia ninguna, a pesar de que han registrado en cuatro ocasiones un escrito dirigido al concejal Luis Costillas solicitando fechas y espacios alternativos. La respuesta ha sido siempre la misma: el silencio”, señala Santiago.

Mientras tanto, la FMC, que según el contrato es quien tiene la obligación de gestionar las autorización de los espacios propuestos para la intervención artística, tampoco abona ninguna de las facturas de los trabajos ya realizados por los artistas y colaboradores. “El revanchismo del bipartito contra cualquier iniciativa del anterior mandato está dejando un reguero de daños colaterales que paga arbitrariamente la ciudadanía”, denuncia la edil de Somos Oviedo/Uviéu.

Es el caso del recorte en la apertura de colegios en vacaciones, que repercute directamente sobre las familias; el despido de trabajadoras de Educación Infantil que revierte en precariedad y merma del servicio; la reducción, hasta su desaparición, del IBI diferenciado con el añadido de una subida del 1% a la ciudadanía en general; la cancelación del mercadillo de Navidad sin previo aviso ni notificación que deja al colectivo de comerciantes escaso margen para ejercer su actividad en la época más fuerte para las ventas del año, y ahora la suspensión de esta exposición que priva a la ciudad de una muestra que pretende dar un paso adelante en la necesaria recuperación de la memoria histórica.

“No vamos a permitir que el bipartito se lave las manos con todos los agravios, la precarización y pérdida de derechos que van de la mano de su revanchismo. Lo básico es que el Gobierno cumpla los contratos firmados por el propio Ayuntamiento y que busque soluciones ante las dificultades que puedan surgir. El silencio y el desprecio al trabajo de tanta gente no es, o no debería ser, una opción para una administración responsable y centrada en lo que tiene que estar: dar los mejores servicios a la ciudadanía. Otra cuestión será si sus prioridades, como parece, son otras”, afirma Anabel Santiago.