El Bipartito aplica una política de servicios mínimos en contra de los criterios de los técnicos del área de Educación
Taboada señala las escasas partidas presupuestarias, que en algunas materias son inexistentes
Ana Taboada denuncia “la política de fuegos artificiales del bipartito en la mayoría de los servicios públicos que en realidad son recortes importantes en derechos”, como ocurre con el área de Educación y que afecta también al sistema de becas y a la red de bibliotecas. “Se trata de un planteamiento de mínimos en contra de los criterios de los propios técnicos municipales al respecto”, afirma nuestra portavoz.
Taboada señala que “esa pretendida subida en Educación, que se refiere en relación al presupuesto prorrogado del año pasado de 86.000€, sigue sin ser suficiente ni se parece a la subida en becas en 2019”. En realidad supone “casi un 10% menos en becas”, ya que en el último año del mandato del tripartito la partida era de 4.250.000€ y para 2022 se plantean 3.836.000€.
Además, ha denunciado, “estos últimos años vienen dejando en la cartera un millón de euros que supone recortes en becas, ayudas de comedor y libros por haber cambiado la convocatoria y restringido el acceso a ellas a la mayoría de la ciudadanía”.
Nuestra concejala también incide en el presupuesto para la Universidad Popular, que ha pasado de 150.000€ en 2019 a menos de 100.000€ en 2022, mientras que el Palacio de los Niños y las Niñas no tiene ninguna partida, “con lo cual vemos cómo este mamotreto va a ser cerrado sin alternativa. Tampoco vemos ningún tipo de proyecto de adecuación para la Escuela de Música y la Escuela de Salud baja de 25.000 a 15.000€. Esto da cuenta de la falta de compromiso real con el área de Educación del gobierno del señor Canteli y su muleta naranja”.
Bibliotecas
Ana Taboada también denuncia la “maniobra orquestada contra las bibliotecas por la cerrazón del concejal de Cultura”, que ha limitado las competencias en las labores de dirección y coordinación a las responsables de las bibliotecas públicas, como ocurre con el programa de Cuentacuentos, presentación de libros o difusión de las actividades en las redes sociales.
“Vemos cómo aquellas funcionarias que plantean alternativas y cuestionan la dirección hacia la nada por parte del concejal de Cultura, sufren estos recortes en sus planteamientos, algo carente de inteligencia ya que repercute en la ciudadanía, en los libreros, editoriales y los propios autores”, expone la concejala que califica de “auténtico desastre” la alternativa de llevar estas presentaciones a la Escuela de Música por parte de un servicio externalizado.
Taboada también señala la falta de propuestas para crear nuevas bibliotecas o mejorar las asistentes, como las de Pumarín o San Lázaro, barrio del que señala la situación de vulnerabilidad que vive al encontrarse el equipamiento en un local alquilado de renta alta, mientras que Patrimonio había propuesto alojarla en un local en Villafría. Mientras, las bibliotecas rurales de San Claudio, Tudela Veguín y Trubia siguen cerradas.